lunes, junio 12, 2006

Mundial

Quiero ser moderno
pero
en la excitación desbocada del
vamos, vamos
vamos, a ganar
siento filtrarse el almíbar del asco. Otra vez,
cuatro años después,
la clorofila hipócrita
de esta primavera publicitaria
es celeste.

La comida rápida, el crédito y hasta el petróleo
son celestes.

El selvático celeste urbano crece
polinizado por los medios
con la extraña irrigación del ciclo ecológico
del masivo entretenimiento humano
y todos sin excepción
nos ponemos la camiseta del hincha
con auténtica pasión de corderos, como bueno conejos
del zorro corporativo.

Los bichos de marketing y corbata dicen:
somos hombres felices,
la tonta diversidad
que no dice nada y nada
vende
mágicamente reducida
a dos colores y 11 jugadores
que amamos como a hijos.

El orgullo,
el humor y el PBI
del país
en sus manos,
por unos cuantos dólares.

Los dígitos son de la ciencia ficción:
2010, 2014, 2018 ¿Cuántos mundiales entran
en la vida
de un hombre? Y así miles de millones del globo
clavaremos la mirada en el círculo central
para seguir desde varios ángulos los rebotes
de la pelota
en tamaño real
desde nuestras ventanas de pulgadas
planas. ¿Quién tiró cuesta abajo
esta bola que crece como un planeta?

La tierra suspendida y girando se vuelve un
único lugar
sin aliento
más chico que un pueblo.

Nada importa que sea Alemania o Japón
mientras los juegos se jueguen
al mediodía
hora local, el rectángulo verde y los arcos
blancos
pueden estar en la blanca
luna.

Con el fixture
en la billetera
cada uno hace sus cálculos.

Está en el aire, puedo sentirlo, juega la Selección
y mis pasos suenan nítidos
en la calle desierta. No hay ni taxis. Las exclamaciones
de los casi gol llegan
como profundos suspiros del cemento.

Están guardados en bares y habitaciones
los rostros irradiados frente a la luz catódica
como zombis. El grito plural del la larga o
alucinada o
me llega desde la ciudad toda
como un enorme soplo caliente, de aire empujado
por otro aire.

Quiero ser moderno
y no puedo evitar la emoción,
la electricidad en la piel.

Quiero ser moderno y que ganemos
aunque sea
ésta vez.

1 comentario:

dijo...

Hace tiempo deseo leer algo de alguien que piense parecido.
Narcisismo tal vez, pero no me importa.
Que tengas un dia especial...
Onira