Ordenamos el cuarto chico, movemos cajas y despejamos la cama, pero el lugar para recibir al hijo que viene se empezó a gestar hace varios años, ella por su lado, yo por el mío. Ahora lo entiendo. El cronómetro, sin embargo, empezó a correr y falta poco menos de 8 meses. Esto es algo importante, algo trascendental (la palabra es fuerte y tiene una exactitud pavorosa). Con Sandra hacemos los estudios y pensamos los nombres probables. Si es ella será Margarita. Si es él Faustino.
Es el momento justo. Estamos bien. De pronto es el momento y el tiempo adecuados.
1 comentario:
interesante trata de actualizarlo, mas y aprte estoy enamorada de ARGENTINA Y de BUENOS AIRES!! soy de COLOMBIA
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