La vida Carlos Federico Gauss escapó bastante a la figura estadística que lo hizo famoso. Digamos que de normal tuvo poco. Nació el 30 de abril de 1777 en Brunswick, Alemania y murió en febrero de 1855. Hijo de un albañil, fue extraordinariamente precoz es la aplicación de las matemáticas a cuestiones estadísticas.
A los tres años sabía hacer cálculos aritméticos y a los doce criticó los preceptos de la geometría euclidiana. Hay varias anécdotas de él como niño prodigio, en las que humilla a profesores con la resolución de cuentas fantásticas.
Sus habilidades llamaron la atención del duque de Brunswick, que terminó pagando su educación secundaria y universitaria. Además de los números, a Gauss le interesaban los clásicos y los idiomas, al punto que pensó en seguir la carrera de filología (igual que Nietzsche, ese otro Friederich genio), pero las matemáticas terminaron siendo más fuertes.
Sus famosas proposiciones estadísticas sobre la distribución normal y su curva característica (la Campana de Gauss), las hizo en un libro titulado “Theoria combinationis observationum erroribus minimis obnoxiae”, que publicó en 1823.
Gran admirador de Arquímedes y Newton (a los que citaba llamándolos illustrissimus) Gauss es llamado el Príncipe de las matemáticas.
Sus habilidades llamaron la atención del duque de Brunswick, que terminó pagando su educación secundaria y universitaria. Además de los números, a Gauss le interesaban los clásicos y los idiomas, al punto que pensó en seguir la carrera de filología (igual que Nietzsche, ese otro Friederich genio), pero las matemáticas terminaron siendo más fuertes.
Sus famosas proposiciones estadísticas sobre la distribución normal y su curva característica (la Campana de Gauss), las hizo en un libro titulado “Theoria combinationis observationum erroribus minimis obnoxiae”, que publicó en 1823.
Gran admirador de Arquímedes y Newton (a los que citaba llamándolos illustrissimus) Gauss es llamado el Príncipe de las matemáticas.
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